19 febrero 2017 | Rolando Chacón | Reforma
NAVA.- Productores de carbón de Coahuila acusaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de facilitar en sus licitaciones la participación de "coyotes", como llaman a empresas que no tienen minas ni registro en el padrón de productores y que entregan mineral de baja calidad mezclado con tierra de desechos. En su última licitación para comprar 900 mil toneladas de carbón, realizada en diciembre, la CFE eliminó el "candado" de comprar a empresas con producción comprobada por el Servicio Geológico Mexicano y la Dirección General de Minas. Esta situación permitió a los "coyotes" ganar contratos por 402 millones de pesos para la adquisición de 600 mil toneladas, denunciaron productores entrevistados que pidieron el anonimato.
Por muchos años, la CFE compró parte de sus insumos para las plantas eléctricas López Portillo y Carbón II a pequeños productores a través de la Promotora del Desarrollo Minero de Coahuila (Prodemi), organismo del Estado cuestionado por corrupción.
En diciembre de 2015, la paraestatal inició un programa de subastas entre pequeños productores, que también fue cuestionado cuando empresas que no tienen mina ni registro en el padrón de productores de carbón ganaron licitaciones ofreciendo precios por debajo del costo de producción.
"Después pusieron un candado muy importante: que el Servicio Geológico Mexicano y la Dirección General de Minas revisaran con anticipación la capacidad de producción y que los papeles para producir carbón estuviesen en orden. Con eso obtuvieron resultados positivos al no aceptar en las últimas licitaciones a coyotes", comentó un productor que pidió el anonimato.
"En esta última licitación por 900 mil toneladas, la revisión la pusieron para después, es decir, la revisión se tiene que hacer forzosamente antes de firmar contrato, pero por lo pronto entraron a licitar y empujan el precio hacia abajo", indicó.
En la licitación que concluyó el 8 de diciembre pasado, la CFE compró el mineral a empresas como Minerales Don Chilo, Minera Tekoli, Minergy o Targa que, según las fuentes, ofrecieron precios de 934 pesos la tonelada de carbón calidad 1, de 807 pesos el de calidad 2, y de 729 pesos el de calidad 3.
Las empresas que cubren sueldos, Seguro Social y pagan impuestos, dijeron, tienen que vender a precios muy superiores: la tonelada de carbón de calidad 1 a 980 pesos; el de calidad 2 a 890 pesos y el de 3 a 805 pesos.
Según los productores, Tekoli y Minergy tienen una mina que produce como máximo 90 mil toneladas anuales, sin embargo, han ganado contratos por 470 mil toneladas, cinco veces más de su capacidad.
En la última licitación, Tekoli y Minergy ganaron ante la CFE la oportunidad de venderles 300 mil toneladas de carbón.
En los últimos años, la producción minera en los municipios de Sabinas y Nueva Rosita ha ido a la baja, lo que ha obligado a las empresas formales a reducir su personal, pero a la par los "patios de mezclado" se multiplican en la región.
Según productores formales, los "coyotes" mezclan tierra negra de desechos con carbón de baja calidad que compran en los pocitos ilegales y lo venden a la CFE.
"Estas empresas fincan su comercialización a la transa con la tierra en lugar de carbón, lo que les permite poner precios baratos", lamentó el productor minero.
Burlan inspección con soborno
NUEVA ROSITA.- Con sobornos, los "coyotes" logran que algunos inspectores que toman la muestra de carbón para las termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les reciban el mineral mezclado con tierra de desecho.
Un chofer que durante años llevó cargas de carbón de Nueva Rosita a las plantas de la CFE en Nava, relató cómo desde los patios de mezclado los "coyotes" cargan los camiones con tierra negra, luego colocan unas placas de acero y en medio de ellas vacían una porción de carbón. "Cuando llegas, le dices al inspector, 'pícale en medio' o 'pícale adelante', depende de donde traigas el carbón", explica.
Cada tráiler, dijo, carga de 30 a 40 toneladas, aunque la mayor parte es tierra de desecho de carbón.
Según la carga del tráiler, cada chofer paga entre 3 mil y 4 mil pesos al inspector, aunque no todos participan en el negocio.
"A veces se hacen las filas de dompes (tráileres) afuera de las plantas, y cuando las ves así es porque están esperando el cambio de turno y llegue otro inspector", explicó.
Empleados de las plantas de CFE señalaron que el uso de tierra en lugar de carbón podría reducir la vida útil de las turbinas, estimada en 30 años, a mucho menos de la mitad.
"Se tapan quemadores, se llenan los silos de cenizas y se detiene el proceso por exceso de la misma. Cuando lleva mucha piedra se tapan los pulverizadores", explicó un trabajador de la CFE.
El entrevistado dijo que las reparaciones son cada vez más frecuentes y se hacen de manera manual, lo que representa gran riesgo para los obreros.
