viernes, 25 de agosto de 2017

SME. ¡Vamos recuperando territorio!

El día viernes pasado, 11/08/17, el SME recuperó el Taller Automotriz de Aragón, en Ciudad de México, éste pasará a ser propiedad colectiva de los trabajadores en resistencia. De sus rudas entrañas brotará el trabajo, así será porque nuestras manos sabrán hacer posible lo imposible. 

Los tiempos están cambiando. Paso a paso como parte de un proceso avanzamos. Vamos entrando a una nueva etapa de nuestro movimiento. Concluida la entrega del conjunto de las fábricas y talleres recuperados debemos hacer nuestro el plan a seguir. 

En lo inmediato:

• Instalar las ocho unidades productivas con sus respectivas líneas de negocios en los centros de trabajo recuperados para detonar la operación de LF del Centro a una escala mayor que permita incorporar al proceso a un mayor número de compañer@s en resistencia. Tenemos los cimientos ahora hay que levantar el edificio.

• Las Unidades Productivas concentrarán a los grupos de trabajo de acuerdo a su saber hacer, conforme se han venido integrando en las Mesas de Conocimiento con el Instituto Politécnico Nacional y en acatamiento de los acuerdos de la Asamblea General de LF del Centro. 


• Cada Unidad Productiva tendrá su centro administrativo en uno de los centros de trabajo recuperados que le serán asignados, ahí los socios cooperativistas acudirán a organizar la operación y funcionamiento de su Unidad Productiva. 

Eso es lo inmediato para empezar una nueva etapa de nuestra lucha. El trabajo se consigue trabajado por él. Hay que recordar, que con la extinción de LyFC, fuimos excluidos del sector eléctrico. Únicamente los esquiroles y liquidados pudieron integrarse a la CFE en calidad de sumisos esclavos. Sin excepción. nadie de la resistencia se reintegro al sector eléctrico nacionalizado. Algunos compañeros en resistencia, con muchas dificultades, fueron contratados por empresas privadas que requerían de su alto grado de especialización. El resto sobrevivió, de una y mil maneras, por fuera del sector eléctrico publico y privado. 

Nuestro saber hacer fue excluido, despreciado y criminalizado. Compañeros nuestros fueron encarcelado luchando por su derecho al trabajo. Y entonces no teníamos nada.

Cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación echo abajo la sentencia del tribunal Colegiado que nos daba derecho al patrón sustituto nos condenó a la liquidación forzada. Decidimos movilizarnos y luchar por una salida política al conflicto. En 2015, alcanzamos un acuerdo que parcialmente nos reintegraba parte de lo que fuimos despojados y que más sin embargo, nos abría la posibilidad de regresar al sector de donde fuimos expulsados. Ya no podríamos regresar a la industria eléctrica como la conocimos. Antes en el 2013, los neoliberales agrupados en el Pacto por México, le impusieron al país la reforma energética que privatizó el sector eléctrico. Las condiciones cambiaron por encima de nuestra oposición y resistencia. 

Se equivocan, los oportunistas que nos acusan de legitimar la reforma energética por el hecho de regresar al sector en las condiciones actuales. Para nosotros es ya de por sí un triunfo regresar a donde nunca pensaron podríamos regresar. Estamos recuperando territorio SME luego entonces parte de nuestra materia de trabajo. Con ello avanzaremos en la lucha por el trabajo para todos.

No es cosa fácil como nos consta. Pero ahí vamos.

A los que preguntan para cuando el trabajo sin comprometerse a nada
A los que aseguran que el trabajo se nos da por un tercero y no entienden que el trabajo será obra nueva nuestra. 
A los que solo disparan desde la comodidad del ciberespacio la pregunta. 
A los que preguntando esperan que la cooperativa fracase.
A los que preguntando apuestan a la división y no a la construcción de una respuesta que ya no es de unos ni de otros, sino que ya es de todos.

Les decimos:

La digna resistencia SMEita, que se fortalece día con día con la movilización y su política de alianzas, también sabrá asumir los retos de la producción y el trabajo autogestivo. No nos subestimen. 

Alcanzar nuestras metas no es cosa fácil, sobre todo cuando nuestras aspiraciones desafían al poder del Estado y el Capital. Porque son tan altas, se miran tan lejanas y van tan de prisa es que parece imposible alcanzarlas. Por lo mismo, sabemos que el hecho de alcanzarlas, es más bien un proceso, un recorrido que no se mide en el tiempo sino con el objetivo alcanzado. 

Hace casi ocho años no teníamos prácticamente nada. Hoy estamos dando otro paso adelante. Tenemos rumbo y eso es bueno, pero lo mejor es saber que nos tenemos a nostros mismos, como clase obrera que acepta sus desafios.

¡¡LA COOPERATIVA VA!! 
¡¡ EL SME VIVE!! 
¡¡ HASTA LA VICTORIA FINAL SIEMPRE!!


José Humberto Montes de Oca Luna. 09489.

CDMX a 13 de agosto de 2017.