viernes, 10 de noviembre de 2017

Comenzó la campaña de Marichuy... El Toque Crítico de Martín Esparza

4 noviembre 2017 | Martín Esparza Flores | Siempre!
Ajenos a los frentes y coaliciones políticas que buscan el poder en 2018 para preservar el injusto modelo económico, los indígenas del país irán a los comicios presidenciales con una candidata propia, impulsada en el consenso de sus comunidades con un bien definido proyecto que busca visibilizar por todo el territorio nacional las injustas condiciones en que subsisten en su lucha por la defensa de sus derechos ante el despiadado saqueo de sus recursos naturales, solapado por reformas como la energética.

En esta ruta alternativa que ha iniciado con la recolección de más de un millón de firmas para consolidar la candidatura independiente de María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, los pueblos originarios no están solos, pues les acompañan cientos de comités de apoyo de organizaciones sociales, estudiantiles y sindicatos independientes que esparcirán por todo el territorio una propuesta genuina que representa el sentir del pueblo de México contra el avasallamiento de sus derechos sociales y políticos a manos de una corrompida partidocracia.

Los indígenas y diversos grupos de la sociedad civil han alcanzado un grado de madurez para organizarse y tomar conciencia de que, en el terreno político electoral del año entrante, tienen mucho que decir. Y esta mujer originaria de la comunidad nahua de Tuxpan, Jalisco, será su más legítima vocera.

El proceso para registrarse como candidata independiente ha comenzado, y la clase política que por décadas creyó tener en la población indígena una reserva segura de votos puede empezar a adelgazar sus cuentas alegres; por primera vez en la historia de nuestro país, los pueblos originarios se verán reflejados en una candidata surgida de sus propias raíces y tradiciones culturales.


Pero también es de esperarse que millones de mexicanos, hastiados de los partidos y su enconada lucha por el poder que ha relegado a un segundo término la opinión de los ciudadanos y la aprobación de leyes y políticas públicas en beneficio de las mayorías, vean en Marichuy una digna representante de una genuina y válida opción de gobierno.

La campaña de Marichuy expondrá por todo el país la terrible marginación en que viven los indígenas, la clase trabajadora, campesina y hasta la burocracia, cuyos miembros observan cada año el deterioro del poder adquisitivo de sus salarios y el nivel de vida de sus familias. En esta jornada de concienciación, la sociedad podrá entender que la coincidencia de sus problemas tiene un origen en común: un modelo económico y político que únicamente favorece al gran capital, nacional o extranjero, representado en un sistema de partidos plagado de corrupciones en sus aviesas cúpulas.

La lucha de la candidata indígena no se constriñe a una alternativa política en el terreno electoral; sus objetivos van más allá de 2018, pues buscan plantar la semilla de un movimiento social de mayores alcances para consolidar un nuevo proyecto de nación surgido del pueblo.